Si me atreviese a escoger una palabra que defina 2021 para la profesión farmacéutica creo que “intenso” describe lo vivido durante este último año en el que hemos seguido lidiando con la pandemia, sus sucesivas olas, las vacunas y los test de antígenos, junto a lo cotidiano del día a día. Ese enorme esfuerzo ha situado a las farmacias comunitarias como punto esencial de control de la salud de la población consolida su posición asistencial y social.
Los farmacéuticos y las farmacéuticas lo hemos vuelto a dar todo en una situación de crisis sanitaria en la que la vacunación masiva de la población ha sido la barrera que ha puesto freno a la escalada de fallecimientos y a la propagación del virus. En los distintos ámbitos de nuestro ejercicio profesional: Administración, distribución, industria, análisis, docencia e investigación, adjuntos, sustitutos, regentes… todos sin excepción hemos trabajo sin descanso teniendo siempre como horizonte el bienestar y la salud de los ciudadanos.
Hemos tenido a nuestro alcance nuevas herramientas para fortalecer el rol sanitario y asistencial de la farmacia como el programa de test de autodiagnóstico de antígenos de covid, con más de 200 farmacias adheridas, que notifican el resultado a la consejería de Salud y proporcionan un informe al ciudadano. Gracias a este programa, somos referente a nivel nacional, más aún cuando se ha permitido al farmacéutico aplicar un coste por el servicio profesional, un hito que ayuda a remontar la senda bajista que llevaba la oficina de farmacia y, lo más importante, la remuneración pone en valor nuestro trabajo-riesgo-responsabilidad.
Cuando hablamos de farmacia asistencial debemos ir todos en la misma dirección, haciendo valer el corporativismo y la unidad de criterio, ya que, lamentablemente, hay colectivos muy pendientes de lo que hacemos para aprovechar cualquier resquicio con el fin de cuestionarnos.
Nuestros avances profesionales vienen avalados por el reconocimiento social que este año se ha materializado en la concesión de distintos premios recogidos por el Colegio, pero que forman parte del patrimonio de todos y cada uno de los colegiados. Tanto los diarios La Opinión como La Verdad y el ayuntamiento de Lorca han distinguido la labor de los farmacéuticos durante la pandemia.
Una distinción que llegó también a la Asamblea Regional de Murcia donde conseguimos aunar la voluntad de todos los partidos políticos mediante la aprobación de una declaración institucional con motivo del Día Mundial del Farmacéutico en la que de forma expresa se destaca “el papel del farmacéutico durante la pandemia, su profesionalidad y el compromiso social y asistencial” y la farmacia “como un referente que aporta confianza, garantía y seguridad cuando hablamos de salud”.
La posición alcanzada, fruto del esfuerzo y el compromiso de cada uno de vosotros, supone consolidar nuestra posición como sanitarios, algo por lo que llevamos años luchando.
Precisamente ese valor como agentes de salud, las mejoras profesionales y la seguridad y garantías económicas forman parte del marco de exigencias en las reuniones para la negociación del concierto de Prestación Farmacéutica con el Servicio Murciano de Salud cuya negociación iniciamos tras el verano y aunque no se pudo firmar antes de fin de año, finalmente el texto se cerró en abril de 2022.
Una crisis sanitaria sin precedentes nos ha dado un protagonismo que hemos sabido aprovechar para reivindicar el lugar que nos corresponde dentro de un sistema sanitario inconcebible sin nosotros.
El Colegio ha estado presente en la Feria de Mayores de Cartagena y la Feria del Corazón en Alcantarilla dos experiencias muy positivas que nos han permitido ganar la visibilidad social y asistencial de la profesión. La acogida de los ciudadanos nos anima a seguir estando a pie de calle.
En el marco de las buenas experiencias está la jornada organizada junto al Centro Regional de Hemodonación en la que quedó patente, una vez más, el espíritu solidario de nuestra profesión
El empuje profesional ha convivido con la actividad ordinaria del Colegio con la celebración de las Asambleas Generales y las de Vocalías de Sección donde sus titulares han dado cuenta del amplio abanico de actividades realizadas. No podemos olvidar al personal que hace funcionar al Colegio siempre dispuesto a poner soluciones y remedios a los problemas ordinarios. Sin ellos todo sería más difícil para todos.
Abrir las puertas del Colegio a la participación de los colegiados forma parte de los principios de gestión de la Directiva y la Junta de Gobierno, lo que nos ha llevado a descentralizar parte de nuestra actividad con reuniones zonales en las que recoger de una forma más directa vuestras inquietudes. Encuentros a los que os invito a asistir y nos hagáis partícipes de vuestro día a día, así como, de aquellas cosas a mejorar en el ejercicio profesional.
Gracias a todos por vuestro compromiso. Y mi agradecimiento a los miembros de la Junta de Gobierno y Vocalías. Hemos iniciado una nueva etapa en el Colegio con nuevas ideas, proyectos y mucha ilusión por reforzar la profesión y situarla en el lugar que le corresponde.
No ha sido un año fácil pero también somos conscientes que una profesión con vocación de servicio como la nuestra se debe a la sociedad cuando llegan los momentos críticos. Si hacemos un balance de 2021 debemos quedarnos con la satisfacción del trabajo bien hecho lo que es un acicate para mirar con más optimismo al futuro. En ese camino que aún está por recorrer vais a tener siempre al Colegio a vuestro lado.
De tantos meses de trabajo sin descanso creo que nos llevamos lo mejor, nos llevamos la confianza de los ciudadanos que identifican la cruz verde de las farmacias con el rigor, la profesionalidad y la seguridad presentes en el consejo farmacéutico.
Paula Payá Peñalver
Presidenta